martes, 10 de noviembre de 2009

Mi eleccion, una y mil veces mas.....

Cuando una persona que sufre trastornos de la alimentación plantea comenzar con una vida normal, hacer todas las comidas, y ver en los rostros de quieres se preocupan una sensación de alegría, se experimenta una mezcla de sentimientos, donde entran en juego la TRANQUILIDAD de estar siendo sincero y no tener que ocultar las cosas, y la CULPA de estar comiendo, de saber que vas a engordar, y eso te atormenta, te quita la tranquilidad que encontraste, porque no te deja pensar en otra cosa, porque comes y te culpas, porque miras tu reflejo en todos lados y te odias, porque ves que todo tu esfuerzo fue tirado a la basura, pero a la vez tus afectos son felices, sienten satisfacción al verte comer.
Pero; qué es lo que sucede? se ponen en la balanza no solo nuestros cuerpos en este punto, sino cosas mas significativas, mas profundas, cosas que ya no tienen solución a diferencia de lo físico: LA MENTE, el razonamiento que ya esta lesionado, la lógica que piensa a la inversa de todos, la distorsión de la visión, la obsesión por querer llegar a ser "ASI", flaquitas, con el precio que esto tiene, debilidad, oposición del entorno, mal humor, frustraciones, llantos, aislamiento, dolor....
Y es obvia la inclinación de la balanza para muchos, tendría que primar la saludable vida de quien come y comparte con todos el "PLACER" de una rica comida en familia, con amigos, de disfrutar de golosinas, de chocolates, de alguna porción de torta de vez en cuando, de esas cosas simples que muchos disfrutan en una reunion, pero como ya sabemos, mi lógica y la de muchas no es directamente proporcional a la de muchos, sino totalmente lo contrario, y mi balanza interna se sigue inclinando a mi elección personal, a mi felicidad encubierta, a la satisfacción de verme al espejo y no avergonzarme, a la lucha diaria con la comida, a las discusiones cotidianas por mi "no apetito", a sentirme un poco débil, a sentirme bien con la vida que todos los días YO elijo...

Y esto es lo que paso todo este tiempo, mi vida cambio mucho, el trabajo fue como una bendición, amplio mi vida, hizo que me sienta útil, que deje de centrar mis pensamientos en idioteces, que este cansada con gusto, de descansar sin culpa, de tener mi plata, de gastarla con satisfacción, de no tener que dar expoliación de los gastos, etc... son muchas cosas, y dentro de todos estos cambios también entro la comida, en el trabajo me llegaron de decir que era anorexica (en broMa, por supuesto) que como podía ser que en las 8 horas que estábamos ahí no probara bocado, que era muy raro, y que además era muy flaca, que necesitaba comer mas... todo esto mas las presiones de mi casa hicieron que de a poco comenzara a comer, en casa empecé a respetar todas las comidas, y en el trabajo compartia alguna cosita con mis compañeras, y así fue como en todo este tiempo empecé a odiar mi imagen en el espejo, pues engorde, de 48 kg. pase a 50 kg., y me di cuenta que no tengo que darles el gusto a todos, y que me siento mucho mejor siendo lo que soy, restringiendo mis ingestas y viendo los resultados en el espejo sin odiarme todos los días, y así sera, y una vez mas ratifico: LA ANOREXIA TE ACOMPAÑA DESDE QUE LA CONOCES EN ADELANTE, TODA TU VIDA, NO HAY FORMA DE PERDERLA DE VISTA, ES PARTE DE MI...